domingo, 18 de septiembre de 2011

18-EL ALARDE DE 1976. El Alarde en la memoria

EL ALARDE DE 1.976.

El Alarde de la mañana discurrió sin novedad, a pesar que cada 10 metros, un policía armado flanqueaba el paso del Alarde y un helicóptero no paró de sobrevolar Irún, incluso durante la Misa de Campaña en el monte San Marcial. Aún y todo la jornada se celebraba con buen ambiente.

Durante la concentración de la en calle Santa Elena un Jeep de la guardia civil se quiere abrir paso entre los soldados, de los cuales uno de ellos no se percata que tiene el coche detrás, el conductor del jeep bajo del jeep y saco su pistola y procedió a la detención del joven.

Se plantean celebrar o no el Alarde de la tarde, tras unos momentos de tensión, se ordena tocar “Arrancada”, los Hacheros  seguidos de la Tamborrada, la Banda de Música, General Ayudantes y la Escolta de Caballería, inician la marcha, les siguen las primeras compañías de Infantería, las demás inician la protesta, desfilan sin música se quitan las txapelas y bajan las armas, así llegan a la plazoleta de la Iglesia, donde, para la vuelta es secundada la protesta y así hacen el camino de regreso hasta el Ayuntamiento para entregar las Banderas.

El pasado 30 de junio de 2.011 se cumplían 35 años.


*Concentracion en la plaza de Urdanibia con celle Santa Elena.

 Periódico “la unidad” 16-7 1.976. pagina 14

Sobre el Alarde de San Marcial.

Hablan los Mandos.

A las 8 de la mañana, según van llegando las compañías a la plaza de Urdanibia, se advierte la anormal vestimenta de muchos soldados que llevan en la solapa adhesivos con emblemas ajenos a la fiesta. Por ello el Comandante como los ayudantes ordenan a los capitanes y tenientes quitar cualquier adhesivo o emblema, que según los capitanes más del 90% obedecieron la orden. En el momento de recoger las banderas en la plaza de San Juan es cuando sobrevuela el lugar un helicóptero de la Guardia civil que seguirá así todo el recorrido, incluso durante la Misa en el monte de San Marcial y que además efectuó varios aterrizajes en la campa de tiro, según testigos.

A las 12 h. del mediodía se celebra la misa de campaña, a las 15,45 h. se despide al capitán general de la VI Región Militar, que se encontraba en Irun presenciando el Alarde y a las 17 horas se inicia el descenso del monte.

A las 17,40 h. llegan a la calle de Santa Elena el General, Comandante y ayudantes junto con la escolta de caballería, como es habitual el batallón está prácticamente concentrado en la calle de Santa Elena.

Los componentes de la Batería de Artillería comunican al General la detención de un soldado de infantería llevada a cabo por la Guardia Civil.

Enterados de la detención del soldado el General en unión del Comandante y los cuatro ayudantes se dirigen al hospital. Continua la presencia del helicóptero que sigue sobrevolando la zona.

*General, Comandante y Escolta de Caballeria en el Antiguo Hospital Municipal.

Durante todo este tiempo la tropa se encuentra fuertemente excitada y ante el sobrevuelo del helicóptero exige la retirada inmediata del mismo. Los soldados lanzan boinas al aire en señal de protesta y realizan simbólicos disparos al helicóptero que con su presencia contribuye a hacer más tensa la situación.

Además circulan los compresibles bulos e incorrectas informaciones que aumentan la confusión.

A las 18,20 h. llegan al hospital el Excmo. Sr. Gobernador Civil y el Alcalde irunes D. Federico Bergareche Abrigar. Ambos señores comunican la libertad del detenido.

A las 18,30 h. los capitanes solicitan del Excmo. Sr. Gobernador Civil la presencia física del detenido así como la retirada del helicóptero e insisten en la excesiva presencia de fuerza pública ante lo que el Sr. Alcalde, reconociendo su culpabilidad por las medidas de seguridad adoptadas y previo permiso solicitado al Excmo. Sr. Gobernador Civil telefonea ordenando la retirada del helicóptero.

Se retira el helicóptero y el Sr. Alcalde firma un documento garantizando la inmunidad del detenido.

Saliendo los mandos en unión del Sr. Alcalde y del Excmo. Sr. Gobernador de los jardines del hospital, en la puerta del mismo aparece el detenido quien saludado por el Excmo. Sr. Gobernador manifiesta no haber recibido malos tratos. El detenido manifiesta si bien esta puesto en libertad tiene que pasar al día siguiente por el cuartel de la Guardia Civil para recoger su documento nacional de identidad.



 
El general, de acuerdo con los capitanes, ordena al cornetín la salida del Alarde. A las 18,40 h. sale el Alarde de la plaza Urdanibia con cuarenta minutos de retraso.

Siguiendo el recorrido tradicional llegan sin novedad a la plaza de la iglesia del Juncal para devolver al cabildo parroquial, los hacheros, tamborrada, banda, caballería y Behobia.

*Calle Mayor: Atxeros, Tamborrada, Ayudantes del General y Banda de Música secundaron la protesta.

La compañía de Ventas llega a la plaza del Juncal con el tercio de sus componentes sin boina y distanciados. La compañía de Meaka llega con la totalidad de sus componentes sin boina. La compañía de Bidasoa llega con la totalidad de sus componentes sin boina  y con música. La compañía de San Miguel denuncia el hecho de que una conocida señora irunesa ha zarandeado a su cantinera durante el desfile arrebatándole la boina. La compañía de Olaberria llega sin boina y con música. La compañía de Santa Elena vio interceptada su marcha por un microbús de la Cia. La Villavesa que atravesándose en la calle de Santa Elena dividió  a la compañía creando el desconcierto entre sus los componentes de esa unidad. Dicha compañía llega a la plaza del Juncal sin música y sin boina. La compañía de Anaka llega sin boina ni música.
La compañía de Buenos Amigos llega sin boina ni música y con las escopetas a la funerala.
La compañía Uranzu llega del mismo estado que la anterior. La compañía Lapice no consigue por falta de espacio llegar hasta la plaza del Juncal y se detiene a la altura de la última casa de la calle Escuelas. La compañía del Real Unión no consigue tampoco llegar a la plaza del Juncal y se detiene en las confluencias de las calles Escuelas, Iglesia, Fermín Calbeton y Calvo Sotelo. Estas dos compañías llegan sin boinas ni música y con las escopetas a la funerala. La batería de artillería se detiene en la confluencia de la calle Fermín Calbeton con la Avenida de Navarra puesto que como las dos anteriores no le ha sido posible entrar en la plaza del Juncal.



Carta del Alcalde Federico Bergareche Abaigar

Con el ánimo sobrecogido y tristeza en el corazón, quiero dar cuenta formal a la Corporación municipal de los lamentables hechos acaecidos durante nuestras tradicionales fiestas de San Marcial, recién concluidas.

*La escolta de Caballería entrando en la plaza de San Juan

Hemos asistido, atónitos, al desarrollo de un comportamiento colectivo absolutamente desleal e irrespetuoso con una tradición secular de nuestro pueblo, cuya conmemoración anual tiene, en el fondo, el carácter de un acto de reafirmación de sus más altas virtudes, al observar rigurosamente el cumplimiento de un compromiso histórico-religioso, formulado libremente por nuestros antepasados.

Por otro lado la mayoría de las fuerzas que han intervenido, este año en el Alarde, han incurrido en una falta contra el estilo clásico del soldado de San Marcial que resulta incalificable y han venido a demostrarnos que tanto la Ordenanza General, como los distintos Reglamentos y el espíritu de disciplina y orden que los inspiran, no son fundamentales; incluso me atrevería a decir, a la vista de los hechos, que ni siquiera son necesarios, puesto que en un momento dado, la insidia o el apasionamiento debido a situaciones o circunstancias ajenas al propio Alarde, pueden prevalecer sobre ellos y promover el penoso espectáculo del que fuimos testigos.

Esto no ha sido nunca el Alarde de San Marcial, ni podemos consentir que lo sea, si queremos que siga existiendo y si es que deseamos, realmente, no caiga sobre nosotros y sobre los iruneses de hoy, la grave responsabilidad de adulterar una tradición legendaria, honrosamente aceptada y voluntariamente compartida por todo el pueblo.

De siempre también, he de deciros que nuestro irundarrismo se ha mostrado más intransigente e inabordable, cuando voces extrañas han venido a sugerirnos, con cualquier pretexto, que cambiemos planes o modos de vida, porque siempre hemos sido conscientes de lo nuestro y de nuestras propias vivencias, tanto sociales como particulares. Por ello, comprendo todavía menos cómo pudo prosperar el 30 de junio pasado, una intención abyecta que venta a vulnerar una de nuestras esencias más queridas.

Como quiera que los hechos referidos suponen una clara trasgresión de los principios que informan la Ordenanza del Alarde, así como el incumplimiento de numerosos preceptos de su articulado, esta Alcaldía tiene el honor de proponer a la Corporación en Pleno, la adopción de los siguientes acuerdos.

Plaza de San Juan. El General Francisco Rodriguez Saura y el Comandante JoséAntonio Apalategui, transmitiendose alguna noticia.


1º.- Que se exprese la más enérgica repulsa a los hechos ocurridos en nuestro tradicional Alarde, provocados por elementos sediciosos ajenos al espíritu de la festividad que el pueblo de Irún celebra con el mayor honor, para dar cumplimiento a la promesa de nuestros antepasados.

2º.- Censurar abiertamente la actitud irresponsable de algunos miembros del Alarde quienes, con su pasividad en unos casos y el apoyo a la solidaridad en otros, contribuyeron a que los elementos perturbadores de la fiesta impidieran el normal desarrollo del desfile de la tarde.

3ª.- Agradecer a cuantos iruneses dieron muestras de su afecto y adhesión al Alarde “ tradicional “ y que a la  vista de los acontecimientos adoptaron actitudes de firmeza personal, dando ejemplo del respeto y fidelidad que debe merecernos a todos, el voto de los Cabildos cívico-religioso, formulado en el año 1.522

4º.- Esta Alcaldía quiere hacer constar que en todo momento y con el apoyo del Excmo. Sr. Gobernador de la Provincia, D. Emilio Rodríguez Román, que presidía entonces el Alarde, fueron adoptadas con el mayor espíritu sanmarcialero, cuantas medidas y disposiciones se hicieron precisas para asegurar el normal desarrollo del desfile de la tarde, asumiendo personalmente incluso, responsabilidades de posible trascendencia grave.

Es cuanto esta Alcaldía tiene el honor de informar a esa Corporación municipal.

Irún a 5 de julio de 1.976

El Alcalde-Presidente.

Al día siguiente, el Excmo. Ayuntamiento, en sesión celebrada el día 6 de julio de 1.976, tomó entre otros, el siguiente acuerdo:Reunidos los asistentes y antes de comenzar con el orden del día de la sesión convocada, el Sr. Alcalde-Presidente dio lectura a la siguiente Moción:

*Plaza de San Juan. Entrada de la Corporación Municipal que NO secundo la protesta.

Declarada la urgencia del asunto y tras la lectura de la Moción de la Alcaldía fue aprobada por unanimidad, el Pleno de la corporación adoptó asimismo por unanimidad, el acuerdo de requerir informe del  General de las fuerzas del Alarde de 1.976, Don Francisco Rodríguez Saura, sobre el comportamiento de los mandos y tropa del mismo, que dieron lugar a los hechos acaecidos durante el desarrollo del desfile del día 30 de junio y cuantos detalles estime fundamentales para esclarecer las causas que los motivaron.

Irún a siete de julio de 1.976

Registro General. 7 de julio de .1976, salida con nº 5078

El ayuntamiento notifica por carta y da un plazo de ocho días al general D. Francisco Rodríguez Saura para presentar el citado informe a la Corporación municipal, sobre lo acontecido el pasado 30 de junio.

Con fecha de 14 de julio de 1.976, se  recibe repuesta de Francisco Rodríguez Saura, dirigida al Ilmo. Sr. Alcalde Federico Bergareche Abaigar, Alcalde de la ciudad de Irún.

En contestación a su escrito del 7 del actual, en el cual me requiere para informar sobre los hechos ocurridos durante el desarrollo del Alarde del 30 de junio, le adjunto documento firmado por el Capitán Sr. Arrúe y demás miembros de la Batería de Artillería, en el cual se relata el incidente del que fueron testigos oculares, y que a mi juicio, fue entre otros el origen de todo lo que más tarde ocurrió.

Quiero aprovechar el informe que V.I. me exige para que conste mi conformidad y reconocimiento a la actuación del Comandante Sr. Apalategui, Ayudantes, Capitanes, Cabo de Hacheros, Tambor Mayor, Tenientes, Cantineras, Sargentos, Cabos y soldados, que con seriedad y espíritu sanmarcialero sortearon una difícil situación evitando algo que hubiera podido tener muy graves consecuencias y que todos hubiéramos lamentado.

Asimismo quiero que conste mi protesta y desagrado por la actitud e incomprensión de miembros de ese Ayuntamiento, que de palabra y obra vejaron a los que en aquella circunstancia representaban los mandos del Batallón de San Marcial.

Dios guarde a V.I. muchos años.

Irún a 14 de julio de 1.976

                                                                  Fdo. Francisco Rodríguez Saura.

*El General Franciso Rdrz. Saura "Pacho" con el Jefe de la Policia Municipal.

INFORME

LA BATERIA DE ARTILLERIA DEL ALARDE DE SAN MARCIAL

El día de San Marcial a las 17,30 horas se estaba organizando la concentración de las fuerzas en la Calle Santa Elena dentro de la alegría que supone el día para los IRUNESES y fue cuando ocurrió el siguiente hecho:                                        

Un soldado de infantería que formaba parte de la concentración, dentro de su alegría estaba bailando y saltando cuando en esos momentos un vehículo de la guardia civil se permitía el lujo de querer atravesar la concentración estando totalmente prohibida la entrada o salida por dicha calle para toda clase de vehículos.

 Como decimos antes este soldado se encontraba saltando no percatándose en el momento de que dicho vehículo estaba detrás de el, haciéndolo unos momentos mas tarde con lo que pudo apartarse y franquear el paso.

Al conductor del citado vehículo la pequeña espera a la que se vio sometido le debió parecer tremendo por lo que parando el vehículo bajo de el y fue a proceder a su detención.

*Entrada de la Escolta de Caballería y su Cantinera en la Plaza de San Juan.

Un componente de la batería de artillería así como numerosos soldados de infantería y público se encontraba en el lugar el cual viendo que el citado conductor haciendo uso indebido de su autoridad iba a proceder a su detención se interpuso entre el soldado y el conductor haciéndole ver a éste que se trataba del día de San Marcial y que dentro de la alegría que entraña esté día no era motivo para su detención sin dudarlo un momento la respuesta fue sacar su pistola de reglamento profiriendo amenazas en contra de la persona del componente de artillería el cual tras el lógico golpe sociológico que ello supone no pudo hacer nada para que cometiera el abuso de autoridad que hizo gala.

Momentos más tarde el componente de artillería al ver que no estaba el General ni sus ayudantes se dirigió al Ayuntamiento para solicitar del SR. Gobernador y Sr. Alcalde la puesta en libertad del soldado detenido, contestando el Sr. Gobernador que en diez minutos lo solucionaba y que se procediese a la salida del alarde en esta contestación estaba presente un concejal que también trataba de solucionar el problema surgido.

Por todo lo anteriormente expuesto declaramos lo siguiente:

1º.- Los componentes de la batería de artillería condenamos y manifestamos nuestra disconformidad con la actitud de su comportamiento por el uso indebido de su autoridad en un día que es de IRUN y para IRUN.

2º.- El día de San Marcial en la plaza la máxima autoridad la ostenta el General del Alarde, por lo tanto cualquier incidente que pudiera surgir ese día en el alarde debe comunicársele a él y no proceder sin dar cuenta al General y así menospreciando la Autoridad que le confiere ese día.

3º.- Por ello ante estos acontecimientos los componentes del incomparable alarde se negaron a desfilar hasta que no compareciese ante ellos el mencionado soldado detenido

4º.- -Poco después nuestro General hizo su presentación para como ya es tradicional proceder a la salida del alarde, encontrándose debido a la falta de información que los soldados se negaban a desfilar poniendo inmediatamente previa información requerida a los soldados en contacto con el Sr. Gobernador y Sr. Alcalde para que hicieran lo imposible para la puesta en libertad del soldado detenido haciéndolo así horas más tarde.

5º.- Puesto en libertad este soldado los componentes del alarde nos seguíamos negando a salir debido al nerviosismo lógico que se nos habla apoderado de todos y en protesta del acto ocurrido en un día que para nosotros los IRUNESES tiene un significado que difícilmente podríamos definir.

6º.- Como lo que  en el punto 4º y 5º explicamos queremos hacer constar que la negativa a salir desfilando así como el desfile que posteriormente se produjo, no tenía ningún carácter político ni subversivo como ciertas personas ajenas o no ajenas que nos tildan de antisanmarcialeros y antiruneses, teniendo espíritu y casta irunesa y que indudablemente el que nos llame antisanmcialeros y antiruneses lo hace sin ningún fundamento y con ánimos de confundir al pueblo, pues e1 fue el máximo representante en esos momentos, dudando esta batería que a un pueblo lo puedan dirigir entre una minoría con  fines políticos que según algún informador quiera  dar a entender.

7º.- Y por ultimo a través de este escrito exigimos al General del Alarde que por medio de su persona lo haga llegar a las Autoridades para que tomen las medidas oportunas y den una explicación al Pueblo de este acto cometido solicitando responsabilidades  ya que es imposible de prever  la tragedia que pudo haber ocurrido.

Desde aquí  queremos agradecer al General, Comandante y al pueblo su digno comportamiento demostrado a favor de ese Alarde del que Irún y los iruneses están orgullosos y no permiten que ningún extraño pueda mancillarlo.

VIVA IRUN, VIVA SAN MARCIAL, VIVA EL GENERAL.

                                                        LA BATERIA DE ARTILLERIA.

Este informe es firmado por todos los componentes de la Batería de Artillería.


*La Plaza de San Juan. El General "Patxo" y la Escolta de Caballeria.
Día 17 de julio de 1.976. Junta Municipal del Alarde y mandos del Alarde.

Bajo la Presidencia  de D. Federico Bergareche Abaigar, Alcalde-Presidente del EXCMO. Ayuntamiento de Irún, asistido por el primer teniente de alcalde D. Javier  Amadoz y por el  Presidente y la totalidad de los miembros de la Comisión de Fomento, asistiendo también  la junta municipal del Alarde y los mandos del año 1.976, se reunieron  en la Sala de Sesiones el día 17 de julio  de 1,976 a las 18,30 horas, según acuerdo de la reunión celebrada el día 21 de mayo del presente año.

Una vez Comprobada la asistencia de todos los convocados, el Sr. Lago entrega al Sr. Alcalde una carta del General Rodríguez Saura en la incluye el informe solicitado del mismo, así como la indicación de que  no puede acudir a la sesión por encontrarse fuera de Irún.

ASISTENTES

D. José Antonio Apalategui, D. José Ramón Costa, D. Ricardo Rodríguez, D. Ignacio García Rementeria, D. Miguel Cortijo, D. Enrique Aguirreche, D. Luis Emaldi, D. Fermín Zaragüeta, D. Luciano López, D. José Mª Alustiza, D. Emilio Eceizabarrena, D. Ricardo Costa, D. Andrés Chapartegui, D. Luis Lago, D.Salvador Sanz, D. José Antonio Salas, D. Javier Altuna, D. José Canaura, D.Manuel Martínez, D. Juan José Mugica, D. José Antonio Peluaga, D. José Antonio Aguirre, D. Javier Azanza, D. Carlos Moso, D. José Antonio Elizalde, D. Antonio Aizpurua, D. Francisco Recarte, D. Santiago Méndez y D. Juan Mª Arrúe, todos ellos pertenecientes a la Junta Municipal del Alarde y mandos.

Después de la salutación del Sr. Alcalde fue leída el acta de la sesión anterior, que fue aprobada, haciéndose constar la omisión en aquella de  los Sres. Costa, Rodríguez, Aguirreche y Segura, presentes en aquella reunión

A continuación el Sr. Alcalde, dice que no se han cumplido las Ordenanzas del Alarde, especialmente en lo que respecta al art., 20 de las mismas. Manifiesta D. Ricardo Rodríguez que el voto si se cumplió, estando de acuerdo con ello los componentes de la Junta del Alarde y los mandos del mismo, con la excepción del Sr. Aguirreche, quien puntualiza que el no cumplió el voto por la forma irregular en que fueron devueltas las Banderas a la Casa Consistorial, si se considera cumplir el voto la entrega de Banderas.

D. Ricardo Rodríguez dice que la Moción de la Alcaldía  fue inoportuna, ya que por dicha razón, había dado pie a un cúmulo de comentarios, en su gran mayoría disconforme, por la forma dada a la misma.

A continuación D. José Ramón Costa, haciendo constar que estuvo ausente el día del Alarde y ante comentarios oídos que hablaban de un gran numero de Fuerzas del Orden presentes en la citada fecha, inquiere noticia de sí tales Fuerzas del Orden impidieron el normal discurrir del Alarde.

A tal pregunta los mandos responden que no. El Sr. Aguirreche, Cabo de Hacheros, a Mayor abundamiento, dice que en una ocasión, en la plaza de San Juan, los componentes de dichas fuerzas se ofrecieron a él para colaborar al mejor desarrollo de la marcha del Alarde.

A la pregunta de sí había mas Fuerzas que en otros años, El Sr. Alcalde contesto que “ al menos él número de Inspectores de Policía Gubernativa era menor al del Alarde del pasado año 1.975 y que él número de agentes de policía armada y guardia civil fue el mismo que en dicho año precedente.

* Plaza de San Juan. Sentada de la tropa. Otra compañia ajena al Alarde se retira hacia la calle Prudencia Arbide por Orden del Gobernador Civil. (Y eso que no habia mucha Policia).

Y como dato dice que el número de Policía Armada que cubría el trayecto del Alarde fue el mismo que el de la procesión del Corpus Christi.

Al respecto dice haber recibido una carta anónima (que firma “una mujer irunesa"), en la que se afirma que él número  de Fuerzas del orden fue en la fecha del Alarde "mucho mayor que en años anteriores, afirmación con la que está disconforme el Sr. Alcalde, por lo anteriormente expuesto. También quiere aclarar que a las 8,30 de la tarde, del día 30, a la vista de la situación creada, llegaron a la ciudad dos Secciones antidisturbios de la Policía Armada, que no intervinieron en ningún momento. Dichas secciones llegaron a la ciudad, una por orden del Gobernador Civil y la otra por orden del Comandante de la Policía Armada.

Con relación a la presencia del helicóptero, que tantos comentarios suscitó, el Sr. Alcalde manifestó que es un nuevo servicio establecido por la Guardia Civil, que actúan en cualquier fiesta o acontecimiento que implique movimiento de masas. Añade que de haber estado enterado de que el repetido helicóptero podía ser motivo de nerviosismo o malestar, lo hubiese indicado inmediatamente al Gobernador Civil solicitando su retirada, como así  lo hizo en cuanto le fue comunicado por la tarde, ¿por los mandos del Alarde?.

En lo referente a la dificultad de acceso a la Ermita se pasa a informar que en la reunión conjunta de la Comisión de Fomento con los mandos del Alarde, del día 29 de mayo y a petición de estos últimos, se procedió a determinar un lugar suficientemente amplio frente a la Ermita, para que pudiesen colocarse, durante la celebración de la misa, los componentes del Alarde, pidiendo la colaboración a este efecto de la Guardia Civil. Por los Sres. Lizaso (de la Comisión de Fomento) y Aguirreche y Alústiza (de la Junta de Mandos), fueron determina- dos los límites sobre el terreno del espació que consideraban necesario, acordando asimismo cerrar el acceso al entorno de la Ermita desde las 11,45 hasta el final de la misa. El Sr. Cortijo pregunta  si no estuvo cortado  el tráfico en la carretera donde ocurrió el incidente, a lo que contestó el Sr. Alcalde que se había dado orden en tal sentido, aunque él no podía demostrar si el servicio de corte por parte de la Policía municipal estaba cumpliéndose en el momento del incidente.

Con respecto al incidente que dio origen a los hechos ocurridos a partir, de las 17,45 horas del día de San Marcial, se pasa a informar que los mismos ocurrieron en la calle de Santa Elena, cuando un vehículo de la Guardia Civil se dirigía al Monte de San Marcial por el lugar de concentración del Alarde y el Guardia Civil conductor del vehículo procedió  a la detención de un soldado sanmarcialero, Como 'ha sido reconocido por los que tuvieron relación directa con el hecho, el detenido fue puesto en libertad cuando la Autoridad tuvo conocimiento de su detención, con todas las garantías presentes y futura ofrecidas por el Sr. Gobernador Civil y el Sr. Alcalde. Lamentablemente este hecho vino a empañar nuestro Alarde y nuestra fiesta.

El Sr. García Rementeria manifiesta que ya el día 28, en el desfile de la Carroza de las Cantineras, vio como grupos de jóvenes iban detrás de ella como con ánimo de  entorpecer la marcha de la comitiva, lo que también se advirtió en algún correcalles

*Plaza san Juan, vista general.

Interviene el Sr. Lago diciendo que se ha infringido la Ordenanza, pero se ha cumplido el voto, que ahora los mandos se ven desbordados y que una de las soluciones podría ser la formación de nuevas compañías,  añadiendo que sus palabras difundidas por Radio Popular no podían ser interpretadas como injuriosas para nadie.

D. José Ramón Costa vuelve a intervenir diciendo que él en ningún momento ha criticado a los mandos del alarde y que la Ordenanza del mismo nada tiene que ver con el Alarde.

A la exposición del Sr. Alcalde de un supuesto ultraje a la Bandera de la Ciudad, por haber sido roto el remate de  su asta, afirma el Capitán de la Compañía Bidasoa, portadora de la misma, que dicha rotura se produjo de forma totalmente fortuita, al cumplir la orden de que fueran puestas en alto las enseñas.

Aquí interviene el Sr. Apalategui para decir que está de acuerdo en que fue todo el pueblo pues al paso de las compañías desperdigadas, aplaudió, mostrando su conformidad con cuanta venia sucediendo.

Nuevamente interviene el Sr. Lago diciendo que le había sorprendido la Moción del Sr. Alcalde y que la misma había sido causa de la irritación de los mandos del Alarde; que el informe de los mismos, aparecido en UNIDAD, le parecía imparcial y que en él habla materia suficiente para ejercitar acciones judiciales  y penales contra los miembros de la Corporación Municipal

Sin embargo no había en los citados ningún ánimo de hacerlo; que un Diario de Burgos, en errónea información, habla deformado la versión de lo ocurrido y que el pueblo está esperando un comunicado de la reunión que se está celebrando.

D. Luis Lago continua diciendo que tanto los Alardes de 1.936 como los anteriores ó inmediatamente posteriores eran Alardes de menos de 1.000 hombres, Que Irún era una Ciudad burguesa sin problemas, que hoy tiene una zona industrial y una serie de problemas sociales, políticos, laborales, etc., que este no es lugar ni momento para tratar de ellos, pero que no se debe olvidar que los problemas seguirán el próximo año y que como no seamos todos conscientes de ello, estamos perdiendo el tiempo o ignorando una realidad.

D. José Ramón Costa contesta a esto diciendo que efectivamente estos problemas existen pero que no deben cristalizar en él. Alarde.

El Sr. Alcalde interviene diciendo que tenía la obligación de presentar al Pleno lo ocurrido el día de San Marcial.

En dicho Pleno el Sr. Eceizabarrena pidió al Sr. Alcalde una fotocopia de la Moción presentada en el mencionado Pleno.

D. José Ramón Costa dice que "nos hemos cargado el Alarde con esta afirmación no está conforme el Sr.Apalategui

Insiste D. José Ramón Costa diciendo que debían de haber prevalecido las palabras de un gran irunés, el Sr. D. Manuel Cristóbal (q.e.p.d.)"El Alarde está por encima de todo, respetando en todo momento las opiniones religiosas y políticas''. (Palabras que el finado pronunció en los incidentes ocurridos el año 1.936.

*PLaza de San Juan. Unas compañias volvieron por la calle Mayor y otras lo hicieron por la calle Iglesia.

Respecto a los adhesivos que llevaban algunos soldados del Alarde desde la concentración de la mañana en la plaza de Urdanibia, dice el Sr. Alustiza que en cuanto el Comandante lo advirtió, tanto él como los demás Capitanes del Alarde, trataron de que fueran retirados por sus portadores estimando que lo hicieron así en un 90 por 100.

También supone que de no haber ocurrido el incidente de la tarde, el Alarde se hubiese desarrollado normalmente hasta su final.

A estas palabras D. José Ramón Costa responde que tenía sus dudas ya que dice, le habían asegurado que una de las Compañías tenía órdenes de silenciar su música y poner las escopetas "en funerala, al paso frente a un centro oficial.

Añade D. José Ramón Costa que él también tiene ideas políticas pero que en ese día y en el caso concreto del Alarde, las Banderas que se entregan al Batallón son sagradas y deben ser devueltas con el respeto que se merecen»

Aquí reconoce el Sr. Apalategui que no fueron capaces de entregar las Banderas con la solemnidad que se debía, pese a los esfuerzos del General y de todos los mandos del Alarde, que intentaron se reanudase su marcha normal, en la plazoleta de la Iglesia Parroquial.

*PLaza de San Juan. Así se realizó la entrega de la Bandera de Irun por la Compañia Bidasoa.
A la pregunta que se le hizo al Capitán de Olaberria de sí él estaba o no en su puesto a la hora de emprenderse la marcha por la tarde en la calle Santa Elena, contestó que sí, afirmación esta que fue confirmada como cierta por el Capitán de San Miguel.

El Sr. Eceizabarrena hace constar que los Capitanes de las Compañías no tienen fuerza para poder hacer retirar los adhesivos.

A esto contestó D. José Ramón Costa que si existe tal fuerza. Aquí intervino el Sr. Altuna manifestando que los tiempos han cambiado y que en la actualidad los mandos tienen que luchar mucho más.

Prosigue el Sr. Costa diciendo que desde que fue designado General D. Ricardo Rodríguez, el Reglamento, fue observado con más rigurosidad, no admitiéndose en él uniforme medallas, colgantes ni adhesivos de ninguna clase.

Interviene el Sr. Zaragüeta diciendo que el problema es mucho más profundo, sugiriéndose que para salvar la integridad del Alarde, aparte de los mandos, seria conveniente designar cada Capitán, 20 personas de la dotación de cada una de las Compañías, que se hicieran responsables de la buena observación de los Reglamentos por parte de las mismas.

El Sr. Apalategui dice que ya está hablando con gente para buscar soluciones, incluso con alguno de los soldados que le obligaron a despojarse de la boina el día de San Marcial.

El día 8 del actual aparece en “ Diario Vasco “ una información, algunos de cuyos puntos son inexactos al referirse a la Moción del Sr. Alcalde. Por este motivo escribió una carta al Director del periódico en cuestión, cuyo texto es leído por el Sr. Alcalde a los reunidos.

También el Sr. Alcalde da lectura a los reunidos de la carta dirigida al General del Alarde, carta que fue aprobada por unanimidad en el pleno del día 6 del actual, viéndose sorprendidos los reunidos al comprobar que lo que solicitaba era un informe y no un descargo como apareció en alguna prensa.

*Plaza de San Juan. El comandante del Alarde Jose Antonio Apalategui y Escolta de Cabellería.

Como también en la Moción aparecida en la prensa había algunos errores, pasividad de los mandos etc., el Sr. Alcalde procedió a leer el contenido de su repetida Moción, no sin antes pedir a los reunidos que si había alguna frase inoportuna se lo advirtieran. Tras la lectura nadie expuso nada.

Entre los reunidos se acuerda que los Sres. Salas, Lago y Costa, redacten un borrador del Acta de la reunión y lo presenten el miércoles día 21, a las 7,30 horas, en la misma Sala de Sesiones del Ayuntamiento donde tendrá lugar una nueva reunión, para la aprobación del Acta.

El Sr. Alcalde invita personalmente a los reunidos a la cena tradicional de los mandos del Alarde, de la que habían recibido invitación oficial y deseando una feliz celebración del mismo el año 1.977, dio por finalizada la reunión.

Diligencia.- Aprobada la presente Acta que consta de 5 folios, rubricamos y firmamos la misma con el visto bueno del Sr. Alcalde, en la Casa Consistorial, el 21 de julio de 1.976.



J. S. detenido el 30 de junio de 1.976.

“Me creí culpable”

A J.S. no le gusta que le recuerden aquel 30 de junio de 1.976.

El azar le condujo a ser protagonista de un triste suceso, y eso no es fácil de arrinconar en la memoria.

J. se enteró de que se había suspendido el Alarde por su detención cuando llegó a Irun tras recuperar la libertad. “Me di cuenta de que algo raro había pasado. Cuando me lo dijeron sentí culpabilidad y responsabilidad” Tuvo que pasar un tiempo hasta que empezó a pensar que quizás aquellos amigos que le reconfortaron tenían razón.

“Me arroparon diciéndome que le podía haber pasado a cualquier otro”

Amaneció un día de San Marcial radiante. J.A. era cabo acompañante del Real Unión y Mª José Andrade la cantinera. A las 5 de la tarde los soldados se concentraron en la calle Santa Elena para arrancar, “Un jeep de la Guardia Civil se abrió paso y la gente se sintió molesta” relata J. “Uno de ellos saco una pistola y la gente se enfrentó a él. Yo llevaba una pegatina de una ikurriña en el bolsillo. El Guardia Civil me la sacó y me pregunto: ¿Qué es esto?. Yo le conteste que él ya sabía qué era”.

 

*Compañia del Real Union, a la izquierda de la cantinera, el detenido Javier Salas ya incorporado al Alarde.

 El capitán de artillería se enfrentó e intentó impedir la detención, pero el Guardia  Civil de paisano, se salió con la suya. “Me llevaron al cuartel de Belaskoenea pero pasando por San Marcial. En el camino montaron en el jeep Guardias vestidos de escopeteros” Una vez en el cuartel lo metieron en una habitación “de unos 10 m2 llena de ikurriñas, para que me hartara de verlas” Luego vino el interrogatorio: “Yo les dije que la ikurriña que llevaba en el bolsillo la había recogido del suelo”. La llamada del alcalde de Irun al sargento, que se produjo poco después, sería su “salvación”. Tan solo unos meses después la ikurriña fue legalizada.

J.A. tiene dos hijos. Cuando les explica qué pasó aquel día de San Marcial, todavía no alcanzan a comprender como es posible que a su aita lo detuvieran por llevar una pegatina de una ikurriña

*Plaza de San Juan. De izq. a Der. : "Patxo, tras salir del Ayuntamiento de explicaciones a la tropa.
Ayudante de Artillería Salvador Sanz, Cornetín de Ordenes Eduvigio Tife, Ayudante de Infantería Luis Lago Rodriguez, General Fracisco rodriguez Saura "Pacho" y Abdón Francés.



Agradezco a mi amigo Manolo Bandres la cesión de estas fotografias para su publicación.