1947
Juan Campos Martín “Txana“el primer año que formo como capitán en la compañía ama Shantalen fue el año 1947, cargo que ostento hasta el año 1955 ininterrumpidamente.
JUAN CAMPOS MARTIN “TXANA”
Cierta vez que Txana fue a Fuenterrabia le regalaron unos hermosos chipirones y de regreso a Irun, parada oficial en el Bodegón Lasa, enfrente de la fuente de Santa Elena, Txana dejo los chipirones encima del mostrador y se acerca un señor ya mayor, terriblemente aficionado a la pesca y le comenta a Txana; hombre Juanito, hermosos chipirones, Txana sin despeinarse le suelta; pues mira tenia un rato libre y he cogido la caña y aquí arriba en el deposito de agua en media hora he cogido estos y como tengo suficiente para una caxuela me he bajado al Bodegón, el señor sin decir nada sale apresurado y al cabo de un cuarto de hora pasaba por la puerta del Bodegón, con su caña y su bolsa camino del deposito de agua. Ignoramos si tendría suerte.
Otro año de los que Txana fue capitán, no aparecía a la hora de formar por la mañana y la compañía opto por ir a su casa a buscarle, muy dura tuvo que ser la batalla del día San Pedro, pues cuando Txana apareció para hacerse cargo de la compañía estaba sin voz y tenia una parte de la cara afeitada y la otra no. Se imaginan la escena.
Tisana era de los capitanes que terminaban afónicos al término del Alarde de San Marcial. Era de los soldados que respetaba al máximo las normas del Alarde, sin olvidarse que también era un día festivo.
Será quizás aquel año cuando, estando la compañía a la altura del Casino de Irun (por entonces la Jet-Set) cuando en aquella época existía la diferencia de clases y ha ambos lados del Paseo de Colon se le conocía como la “acera de peseta” y la “acera de dos reales” mando cuerpo a tierra a la compañía y quizá sea también que llegando tarde a la plaza del Ensanche, el General Pedrós, atusándose los bigotes le llamo; “capitán!, capitán! mas deprisa o le mando fusilar”, a lo que Txana con el sable levantado le decía con lagrimas en los ojos; “no mi General, no mi General, fusilar no”.
La salud de Txana se fue deteriorando y estuvo cierto tiempo en el hospital mental de Mondragón, pero esto también tiene anécdota, llegando Txana con un acompañante a ingresar en dicho hospital adelantándose unos pasos les dice a los enfermeros; “aquí traigo a mi amigo para ingresar”, los enfermeros, ni cortos ni perezosos, le cogen por el brazo al acompañante de Txana y para adentro, el pobre hombre decía una y otra vez “que no soy yo, que es este” y los enfermeros le contestaban: “si, si todos dicen lo mismo”, mientras Txana contemplaba la escena riéndose.
El bueno de Txana fue siempre amigo de sus amigos y muy querido dentro y fuera del Alarde de San Marcial.
Maravillosos recuerdos y anécdotas de gente Irundarra y Sanmarcialera.
Año 1947. Calle de Santa Elena. Juan Campos Martín "Txana" (señalado con una flecha). En el centro la Cantinera Lolita Perez. Banderin Eusebio Garin, (y a la izq, del banderin) Teniente: Francisco Oyarbide "Pachin"
* Publicado en D.V. Jueves 26 de junio de 2008.
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